Reloj atómico del tamaño de la palma de la mano para reducir la dependencia del GPS
- Defense Systems
- 25 ene 2016
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Todos nuestros medios de comunicaciones, sistemas de navegación, guerra electrónica, vigilancia y reconocimiento, civiles y militares dependen de la precisión de nuestros relojes y ésta del Global Positioning System (GPS). Esto no ha constituido un problema en las últimas guerras libradas por EEUU y sus aliados, porque la capacidad tecnológica de sus enemigos no fue nunca la necesaria como para interferir o hacer caer al sistema GPS. Pero, actualmente, el origen de la amenaza está cambiando a entornos más tecnológicos, como es el S.E. de Asia, capaces de producir interferencias en los sistemas de posicionamiento satelital, que tendrían efectos catastróficos en las operaciones. Conscientes de ese riesgo, los investigadores militares han lanzado, a lo largo de estos últimos años, varios proyectos para encontrar alternativas al GPS. Entre ellos está uno del Ejército para uso en los sensores portátiles empleados por los soldados, que emplea giróscopos y acelerómetros; también un reloj maestro que proporciona navegación y capacidad antimisil a los buques, que no necesita poner a cero los receptores GPS. DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) va más allá y trabaja en otra herramienta, un reloj atómico de nueva generación, del tamaño de la palma de la mano, que será 1.000 veces más preciso que los modelos actuales y que proporcionará el cronometraje ultrapreciso necesario para mantener la información acerca de la posición si se apaga el GPS durante un periodo de tiempo. Tal como informa DARPA al explicar su proyecto, la precisión de un receptor GPS se degrada rápidamente si se pierde la señal de un satélite. La Agencia dice que, en cuestión de 30 segundos de caída del GPS, los receptores solamente podrían concretar que se encuentran en un área similar a la Washington DC. Una hora de caída ampliaría el área de incertidumbre a un área mayor que el estado de Montana. El reloj atómico, conocido como ACES program Clok, que emplea las oscilaciones de los átomos en lugar de péndulos de cristal de cuarzo (los normales en los relojes, teléfonos y ordenadores), tendrán la precisión necesaria para controlar el movimiento durante un plazo más largo. DARPA busca lo que denomina “tecnologías disruptivas” en el diseño de relojes atómicos, por lo que quiere desarrollar relojes que tengan un tamaño lo suficientemente pequeño para que quepa en una mano o integrarlo en un UAV, y que consuma no más de un cuarto de watio de potencia producido por una batería. (Kevin McCaney)
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