Nuevo aditivo permite evitar explosiones secundarias en vehículos
- Defense Tech
- 2 feb 2016
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Muchas de las bajas sufridas por las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán en los últimos 15 años han sido consecuencia de ataques con IED contra sus vehículos. En los accidentes de aviación, el combustible derramado puede envolver al avión en una verdadera bola de fuego si llega a explotar. El caso más grave ocurrido en la historia de la aviación sucedió en el aeropuerto de Tenerife, motivado por una colisión en tierra entre dos aviones Boeing 747. Los aviones se incendiaron muriendo 582 personas debido a la explosión se produjo de la nube de fuel. Un aditivo añadido al combustible de las aeronaves y a los vehículos terrestres militares, podría evitar el riesgo o minimizar efectos de las explosiones secundarías, como las citadas. Los investigadores de CALTECH y el Joint Propulsion Lab, trabajando conjuntamente con el US Army, han desarrollado un nuevo tipo de polímero que, mezclado con el combustible de aviación, limitaría la "bruma" que se produce con los derrames y en los accidentes y que puede devenir en una explosión en caso de incendio. También reduciría la intensidad de las explosiones secundarias. Las pruebas necesarias para obtener los permisos necesarios están en marcha. En Warren, Michigan, científicos del U.S. Army Tank Automotive Research Development and Engineering Center han comenzado a probar el polímero, según CALTECH. Según un investigador: "hasta el momento, la información que tenemos, es pertinente para el combustible diesel". "Cuando ocurre una colisión que afecta al combustible, el aditivo podría mitigar el fuego inicial, de modo que las personas tendrán la oportunidad de alejarse”. A nivel internacional otros investigadores también están trabajando con medios para limitar la nebulización de combustible de los aviones a reacción.
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