Los soldados no quieren que se retire del servicio al avión Warthog
- Star and Stripes
- 10 feb 2016
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El Pentágono retrasará hasta el año 2022 su plan para retirar del servicio al avión de ataque a tierra A-10 Thunderbolt II, dijo el martes el secretario de Defensa Ash Carter. La Fuerza Aérea tiene más de 80 escuadrones dotados con este avión. Más conocido por su apodo Warthog o simplemente Hog, el A-10 fue el primer avión de la Fuerza Aérea diseñado especialmente para apoyo a tierra. Es simple, con enorme capacidad de supervivencia y de ataque a cualquier objetivo terrestre, desde carros de combate a cualquier objetivo acorazado. Los pilotos que lo vuelan están totalmente satisfechos con él, los soldados del Ejército de Tierra y los marines lo identifican como el mejor apoyo que han tenido siempre. ¿Por qué la Fuerza Aérea pretende retirarlo del servicio?, al parecer, por una cuestión de costes de mantenimiento exclusivamente. Pero el avión tiene también otros defensores, como los senadores John McCain, R-Phoenix, y Martha McSally, el último incluso lo ha pilotado en combate, que afirman que la retirada pondría en riesgo a las tropas americanas. McCain dijo que si reemplazara a los aviones de forma escalonada, escuadrón por escuadrón, se evitaría "un vacío de capacidad, cuando como ahora, nos enfrentamos a una compleja serie de conflictos y crisis." McSally dijo que los A-10 son fundamentales en el combate con los militantes del Estado Islámico; para tranquilizar a los aliados de Estados Unidos en medio del aumento de la tensión con Rusia; y en Corea del Sur contra la beligerancia de Corea del Norte. Incluso señaló que el plazo hasta 2022 supone una jubilación anticipada para los A-10, en los que el Pentágono gastó recientemente cerca de 1.000 millones de dólares para mejorar y fortalecer sus alas, para mantenerlo en servicio hasta 2028. "Ningún otro avión puede realizar las tareas para las que la A-10 está especialmente preparado y ninguna otra plataforma aérea disponible tiene la capacidad de apoyo a las tropas terrestres", dijo McSally en una declaración. "Voy a seguir liderando la lucha para asegurar que mantenemos el A-10 hasta que se haya identificado, desarrollado, probado y demostrado una alternativa adecuada para esa misión." Carter dijo también dijo que el Departamento está solicitando un presupuesto de 7.5 billones (americanos) el 50 % más que en el año 2016, para hacer frente a la campaña militar contra el ISIS. De ese dinero, 1.8 billones se destinarán a la compra de más de 45.000 bombas inteligentes guiadas por GPS y misiles guiados por láser, según dice el Pentágono en un comunicado de prensa.